dimarts, 9 de març del 2010

MUJER FATAL

Vagabundeando por no sé muy bien donde, encontré esta delicia escrita hace ya algún tiempo.

"Ya no le quedaban fuerzas ni para llorar, no podía. Habían pasado juntos unos días maravillosos. Días de sonrisas, días de felicidad, de complicidades y de locuras. Días en que el sol brillaba reluciente, días en que nadie podía hacerles daño. Pasear de su mano era como andar por el paraíso, sus sonrisas eran la melodía que lo envolvía todo, una sola palabra bastaba. Eran felices uno al lado del otro y no necesitaban nada más. Se declararon amor eterno y ella juró que nunca le dejaría. Un buen día de agosto se anunciaron tempestades. El cielo empezó a oscurecer y llegó la estación de las tormentas. Los pajaritos ya no cantaban mientras anidaban sus hogares, las ardillas corrieron a sus madrigueras, las hormigas terminaban su arduo trabajo recolector, todo iba quedando en el más lúgubre de los silencios. Ella le miraba desde el silencio más funesto. Él se rendía al presente. Ya no paseaban de la mano, ni quedaban sonrisas para ofrecerse, las palabras de antaño quedaron en un rincón, pero todavía palpitaba el amor eterno. Ella le quería. Él la quería demasiado, pero su frágil cuerpo no lo resistió."

No hace falta que sea 8 de marzo para tener en cuenta las mujeres trabajadoras y luchadoras!

dijous, 11 de febrer del 2010

Fatal incertidumbre

Vivimos en unos días de incertidumbre. Mis amigos recién licenciados no encuentran trabajo. Mis amigos sin estudios, aunque no faltados de experiencia, tampoco encuentran trabajo. Los pocos que conservan su empleo, tienen que vender su alma al diablo por cuatro sucias monedas, que apenas dan para una mísera caña, además de sacrificarse en un sinfín de horas extras que nunca cobrarán.

Hoy digo basta a todo ello. Basta a días grises de pijama, periódico en una mano internet en la otra, desesperada buscando el deseado empleo. Hoy decido salir a la calle, me propongo hacer lucir el sol, para mí y para los demás. Nadie va a remunerar mis malos ratos, nadie va a pagarme por desquiciarme; así que la opción más acertada será salir y hacer el mundo que me rodea más bonito. Sin empleo o con él, pero más bonito.

No permitiré que las largas listas del INEM, ni los mismisimos governantes, ni los asqueados RRHH hagan llover en mi tierra. Inundemos las calles de sonrisas y que el sol os deslumbre.