dimarts, 9 de març del 2010

MUJER FATAL

Vagabundeando por no sé muy bien donde, encontré esta delicia escrita hace ya algún tiempo.

"Ya no le quedaban fuerzas ni para llorar, no podía. Habían pasado juntos unos días maravillosos. Días de sonrisas, días de felicidad, de complicidades y de locuras. Días en que el sol brillaba reluciente, días en que nadie podía hacerles daño. Pasear de su mano era como andar por el paraíso, sus sonrisas eran la melodía que lo envolvía todo, una sola palabra bastaba. Eran felices uno al lado del otro y no necesitaban nada más. Se declararon amor eterno y ella juró que nunca le dejaría. Un buen día de agosto se anunciaron tempestades. El cielo empezó a oscurecer y llegó la estación de las tormentas. Los pajaritos ya no cantaban mientras anidaban sus hogares, las ardillas corrieron a sus madrigueras, las hormigas terminaban su arduo trabajo recolector, todo iba quedando en el más lúgubre de los silencios. Ella le miraba desde el silencio más funesto. Él se rendía al presente. Ya no paseaban de la mano, ni quedaban sonrisas para ofrecerse, las palabras de antaño quedaron en un rincón, pero todavía palpitaba el amor eterno. Ella le quería. Él la quería demasiado, pero su frágil cuerpo no lo resistió."

No hace falta que sea 8 de marzo para tener en cuenta las mujeres trabajadoras y luchadoras!