dissabte, 27 de juny del 2009

Fatal resaca

Llevaba demasiados días sin hacerlo, tenía en mente demasiadas preocupaciones, demasiados quebraderos de cabeza que me atormentaban. Estuve pensando en la situación en la que me veía inmersa, en todo lo que me aportaba y en todo lo que me repercutía y me dije a mi misma: puede que esta noche sea la última, aprovéchalo.

De pronto y en medio de la nada, sin saber muy bien de donde salió, se apoderó de mí una sensación que hacía muchos días que no percibía: esa ya conocida distorsión de la realidad, que pone colores bonitos donde antes sólo había sombras grises y me dejé llevar. La cosa fue rápida fácil y fugaz, pero yo me sentía entre campos de amapolas y oliendo las nubes.

Los días siguientes, no os mentiré, reincidí, una y otra vez. Hasta quedar extasiada, extasiada del beneficioso poder de la (son)risa.

dijous, 18 de juny del 2009

Fatal egoismo colectivo

Leí alguna vez en alguna parte algo sobre lo importante que es formar parte de un grupo. Sentirse parte de una comunidad, de un grupo, tener un rol a seguir (o ideal para romper), compartir con ellos tiempos y espacios, cotilleos y confidencias, alegrías y tristezas propias y ajenas. Dicen que reduces a la mitad el riesgo de morir en el próximo año y que es tan beneficioso para la salud entrar a formar parte de un grupo como dejar de fumar.
Estos días han sido demasiado duros tanto para mí como para mis allegad@s más próximos. Aún y a sabiendas de esto, mi "comunidad", mi grupo, mi entorno me ha mantenido a flote. En ocasiones me dijeron "siento que estás más por mi que yo por ti, cuando tú estás peor que yo...". Pero lo que ell@s no saben es que si mi entorno está bien, yo estoy mejor. Si ayudo a mejorar mi entorno, a parte de ayudarles a ell@s, me ayudo a mi misma. Egoismo colectivo?

En días como estos, me alegro de formar parte de ellos, de que ellos formen parte de mí. No sé que opinarán mis pulmones al respeto...

Fatal aborto

A unas horas ya intempestivas andaba yo por internet, navegar nunca me gustó porque me mareo, husmeando en páginas de culto cuando de repente caí sin saber como en el dilema del aborto. Dicen que ahora las nenas de 16 podrán abortar sin consentimiento paterno. Bueno, me dije el primer día que leí la noticia en un noticiario de estos de sensacionalismos gratuïtos. Después de leer y oír cientos de comentarios al respeto sigo pensando "bueno".
Unos me hablan del asesinato que se comete al cesar una nueva vida, otros de la evolución de la liberación sexual femenina. Y yo me pregunto, es malo cesar una nueva vida condenada al fracaso? A la vez que me planteo, liberación sexual femenina es sumirse a follar sin condón porque a "la pareja de turno" no le apetece colocárselo?
A lo mejor deberíamos plantearnos si el problema es el aborto en sí o el hecho de recurrir a él. Porque las cifras de mujeres abortantes cada vez son mayores? Nuestros niños cada vez son más precoces, pero...es que nadie les contó nunca los riesgos que supone abortar? los efectos secundarios de la archiconocida pastilla del día después? nadie les mencionó nunca las mil y una protecciones de nuestro amigo el condón? alguien se acuerda de las malas de la peli, las ETS (enfermedades de transmisión sexual)?

Estoy preocupada, ¿estaré embarazada intelectualmente? No sé si estoy preparada para traer al mundo una idea... Mañana, sin falta, me hago un test.

dilluns, 15 de juny del 2009

Fatal estupendo como pocos (cabrón como muchos)

Siempre he sido muy testaruda, algunos le llaman defecto, otros virtud; aunque se mire por donde se mire, no deja de ser testarudez. Antes todo debía ser o blanco o negro, positivo o negativo. Yo, aférrima amante del blanco y/o el negro, me jode (y mucho!) no poder decir que algo es blanco o es negro.
La culpa de todo la tiene él! Un canalla inconcebible en las esferas mundanas: estupendo como pocos, cabrón como muchos. Uno que me pierde cuando me guia, que mira al suelo cuando le hablo de las estrellas, al que evito cuando quiere acercárseme y persigo cuando se aleja, al que yo siempre pregunto: ¿Cuál sería el camino ideal? ¿Seguir haciendo la imbecil o poner medidas drásticas en medio de todo este berengenal? Él, reflexionando levanta la vista, me mira desde la distancia y esboza una leve sonrisa.
Gran duda, gran fuego que me mantiene viva.